Emergencia climática: es hora de actuar
Las acciones humanas todavía pueden determinar el curso futuro del clima.
A pesar de que el cambio climático seguirá teniendo consecuencias durante mucho tiempo, y de que algunas de ellas (aumento de temperaturas, elevación del nivel del mar, etc.) serán difícilmente reversibles, todavía estamos a tiempo de hacer algo. Eso sí, ante la situación de emergencia climática en la que nos encontramos, son necesarias medidas urgentes, contundentes y ambiciosas.
Hay pruebas claras de que el dióxido de carbono (CO2) es el principal causante del cambio climático, aunque otros gases de efecto invernadero y contaminantes atmosféricos también afectan al clima.
“Si queremos estabilizar el clima será necesario reducir de forma sustancial, rápida y sostenida las emisiones de gases de efecto invernadero para finalmente lograr cero emisiones netas de CO2. Asimismo, limitar otros gases de efecto invernadero y contaminantes atmosféricos, especialmente el metano, podría ser beneficioso tanto para la salud como para el clima” (presentación del G1 IPCC).
Mitigación del cambio climático
Significa, en definitiva, reducir las emisiones de GEI a la atmósfera. Esta mitigación puede llevarse a cabo fundamentalmente de dos maneras:
- Mediante la reducción de emisiones, que puede producirse por la combinación de distintas actuaciones. Entre ellas: el ahorro de energía, el aumento de la eficiencia energética de nuestras máquinas, por la utilización de energías renovables, o modificando con responsabilidad nuestros hábitos de consumo energético.
- Aumentando la capacidad de nuestro planeta para absorber los GEI de la atmósfera. Como esta absorción tiene lugar, sobre todo, por las plantas, habrá que pensar en prevenir la deforestación, cuando sea posible, y reforestar cuando haya una pérdida significativa de masa forestal
La temperatura seguirá aumentando hasta al menos mediados de siglo. De acuerdo con las previsiones del IPCC, el calentamiento global será de entre 1,5 ° C y 2 ° C a mediados de siglo. Y eso si dejamos de emitir CO2 a la atmósfera. De no ser así, el incremento será de 4,4° C.
Adaptación al cambio climático
Significa estudiar las vulnerabilidades frente al problema y poder así tomar con antelación medidas para minimizar los daños: legislaciones que obliguen a edificar de una determinada manera, en determinadas zonas, que protejan ciertos lugares, establecer diques, barreras o puentes en lugares estratégicos, etc.
Estas medidas y su eficacia están directamente relacionadas con el desarrollo económico y social de las sociedades. Además de su eficacia discutible, aquí reside, precisamente, otro de los grandes inconvenientes de esta manera de actuar: los países más expuestos al cambio climático son, por lo general, los que menos capacidad de adaptación muestran, debido a su retraso en el desarrollo y a sus dificultades económicas y financieras; en consecuencia, los desastres en ellos serán enormes.